5 lugares donde disfrutar del otoño en Navarra

El otoño en Navarra se presenta de manera intensa y apasionante. Entre hayas y abetos, tilos, avellanos, olmos, sauces, arces y demás, se despliega una sinfonía cromática de rojos vibrantes, marrones cálidos y dorados dulces, dando vida a un espectáculo visual inigualable.

En este escenario otoñal, donde la naturaleza se viste de colores efímeros, si te encuentras con una figura alta, cubierta de pelo y con larga cabellera, no hay motivo para temer. Es Basajaun, el protector de los bosques navarros, que con su andar ágil custodia este rincón lleno de magia. Y es que el otoño en Navarra no solo se revela a través de la transformación de la vegetación, sino también en las leyendas que hablan de seres míticos que habitan en este paisaje encantado. Así, mientras las hojas danzan en el viento, la presencia de Basajaun añade un toque de misterio y encanto a la estación.

En este entorno otoñal navarro, donde la tierra se viste con el manto de la estación, ofrecer algo de pan a Basajaun se convierte en un gesto simbólico de agradecimiento y respeto hacia el guardián de estos bosques. Así, en medio de la riqueza visual y cultural del otoño en Navarra, la leyenda se entrelaza con la realidad, creando un escenario único donde el otoño en Navarra cobra todo su significado.

El otoño en la Cascada del Cubo

Uno de los lugares más fascinantes de la selva de Irati, se revela como una joya accesible a través de un cómodo sendero desde Casas de Irati. Este bosque, el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, solo superado por la Selva Negra de Alemania, se despliega como una inmensa zona verde en la cabecera de los valles de Aezkoa y Salazar.

En este rincón mágico, que alcanza su máxima expresión en otoño en Navarra, el paisaje se transforma en un espectáculo cromático sin igual. La vegetación, compuesta por hayas, abetos, olmos, sauces, robles y helechos, crea un concierto visual que se mezcla con los sonidos de la naturaleza. Al recorrer el sendero, se puede escuchar el agua saltar, percibir el distintivo aroma de humedad, madera y humus, y sumergirse en la experiencia de un otoño navarro concentrado.

La cascada, es uno de los muchos enclaves naturales que ofrece este bosque excepcional, se convierte en un símbolo del encanto otoñal en Navarra. Aquí, el paisaje no solo se contempla, sino que se experimenta en todos los sentidos. Cada paso revela la riqueza de un entorno que, en la estación otoñal este rincón de la selva de Irati da al visitante.

Entre Buitres en la Foz de Arbayún

En las estribaciones de los Pirineos navarros, la Foz de Arbayún se presenta como un impresionante cañón esculpido por el río Salazar, que adquiere un esplendor singular durante los meses otoñales. El bosque mixto que alberga en su interior estalla en una paleta de colores variados, convirtiendo el paisaje en un espectáculo visual digno de contemplar.

En los imponentes roquedos de la foz, numerosos buitres leonados encuentran su hogar, ofreciendo a los observadores una experiencia única desde el balcón del Mirador de Iso. Este mirador se erige como el enclave perfecto para sumergirse en la grandeza de este otoño épico. Para aquellos que deseen explorar a fondo, el sendero señalizado desde el pueblo de Usún conduce hacia la parte más inaccesible de este espacio natural, permitiendo que los amantes de la naturaleza se adentren en una aventura más allá del mirador y descubran la verdadera esencia del otoño en las entrañas de la Foz de Arbayún.

Explosión de colores en el Nacedero del Urrederra

La tonalidad del agua, de un azul turquesa que parece desplazado, lo explica por sí misma. Este fenómeno sorprende, al igual que sorprendió a aquellos que le dieron su nombre (que significa ‘agua hermosa’ en euskera). Designado como reserva natural en 1987, el nacedero del Urrederra se destaca como uno de los lugares más asombrosos de Navarra, ubicado al norte de Estella, representando la salida natural de un acuífero formado en el macizo kárstico de Urbasa.

Para alcanzar este rincón paradisíaco, es necesario seguir un sendero que parte desde Baquedano. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la reserva natural tiene un aforo limitado de 450 personas y se requiere hacer una reserva previa. Este control garantiza que la experiencia de quienes visitan el nacedero del Urrederra sea única y respetuosa con el entorno, contribuyendo a preservar la belleza excepcional de este lugar donde la fusión insólita de elementos como el azul turquesa y la llegada del otoño crea una combinación singular y cautivadora.

El dulce otoño de Xorroxin

Para descubrir los paisajes más impresionantes, no siempre es necesario aventurarse al borde de lo imposible. A veces, se encuentran mucho más cerca, más accesibles, como ocurre con esta cascada, ubicada en el corazón del valle de Baztán, posiblemente el valle más legendario de Navarra. En este rincón, las leyendas, brujas y antiguos contrabandistas abundan tanto como los lugares de ensueño que, al llegar el otoño, adquieren una magnitud impresionante a la vista.

En pleno Pirineo atlántico, entre los puertos de Belate y Otsondo, el valle de Baztán se erige como el municipio más extenso de Navarra, convirtiéndose en un auténtico paraíso para senderistas de todas las categorías. Aquí, se encuentran desde largos recorridos hasta paseos más relajados, como el que conduce a la cascada de Xorroxin, mayormente transitado por caminos de ganado.

Robledal centenario del Bosque de Orgi

Hubo un momento en que el bosque de Sherwood encontró su hogar en Navarra, y Robin lucía el rostro de Sean Connery mientras Marian encarnaba la elegancia de Audrey Hepburn. Este instante mágico tuvo lugar en el verano de 1975, durante el rodaje de la icónica película ‘Robin and Marian’, que tuvo como escenario el bosque de Orgi en Lizaso. A los responsables de la selección de locaciones les pareció que los robledales húmedos, caracterizados por un tipo único de roble capaz de prosperar en suelos encharcados del fondo del valle, se asemejaban sorprendentemente a los bosques ingleses. Además, seguramente consideraron que aquí disponían de todo el vino que pudieran desear (o, al menos, así debieron pensarlo).

En la actualidad, este lugar ha sido declarado Parque Regional y Área Natural Recreativa, ofreciendo paseos adaptados para personas con movilidad reducida e invidentes. Orgi se erige como un testimonio vivo de la magia cinematográfica que una vez transformó sus paisajes, proporcionando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y la belleza natural de este bosque navarro que alguna vez fue el mismísimo Sherwood.