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Qué ver en Pamplona en 2 días

¡Bienvenidos a la cautivadora Pamplona, la joya del norte de España que va mucho más allá de los famosos Sanfermines y los deliciosos pintxos! Prepárate para descubrir la esencia de esta ciudad en este artículo exclusivo sobre los imperdibles de Pamplona. En las próximas líneas, te guiaré a través de los lugares que no puedes perderte y las experiencias más fascinantes. No importa cuánto tiempo tengas para explorar la ciudad, estos destinos son verdaderamente imprescindibles. ¡Así que, toma nota y prepárate para sumergirte en la auténtica Pamplona!

Qué ver en Pamplona en 2 días

Plaza del Castillo de Pamplona

Este rincón encantador, que va más allá de ser simplemente una plaza, se convierte en el «cuarto de estar» de los pamploneses, y estoy aquí para guiarte a través de sus encantos.

Desde el momento en que pongas un pie en la Plaza del Castillo, sentirás la energía que fluye a través de sus adoquines impregnados de historia. No es solo una plaza; es el epicentro vibrante de la vida social de Pamplona. Tu visita a Pamplona, no puede estar completa sin una visita a este espacio dinámico.

Imagina pasear por sus rincones llenos de encanto o disfrutar de un momento relajado en una de sus acogedoras terrazas. La Plaza del Castillo no solo te ofrece un lugar para descansar, sino que es testigo de eventos públicos que la convierten en un escenario multifacético. Desde emocionantes conciertos hasta procesiones llenas de tradición y mercados animados, este espacio ha sido el telón de fondo de innumerables experiencias a lo largo del tiempo.

Al centro de la plaza se alza majestuoso el kiosco de la música, un testigo silencioso de muchas melodías que han llenado el aire de este lugar histórico. Y a su alrededor, los edificios que protegen la plaza cuentan historias de diferentes épocas. La cara sur del Palacio de Navarra, el imponente Palacio Goyeneche y el antiguo Casino se erigen como guardianes de la memoria de Pamplona.

Catedral Santa María la Real de Pamplona

Este tesoro arquitectónico, construido con el pulso del tiempo, nos invita a sumergirnos en siglos de historia que se entrelazan entre sus muros.

Imagina caminar por un lugar que ha sido testigo del paso de los años desde el 1394 hasta el 1501, un rincón donde el gótico y el neoclásico se dan la mano en una danza arquitectónica fascinante. La fachada, erigida con elegancia entre el 1784 y el 1805, nos recuerda que la Catedral de Pamplona es mucho más que un edificio; es un testimonio vivo de la evolución de la ciudad.

Este conjunto catedralicio, un verdadero tesoro nacional, nos revela secretos que van más allá de sus majestuosos muros. Conserva con orgullo el refectorio, la cillería, la sala capitular y el dormitorio, como si el tiempo se hubiera detenido para preservar cada rincón de su esplendor original.

Adentrémonos en su interior y descubramos el sepulcro de Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara, figuras que han dejado una marca indeleble en la historia de Pamplona. Pero eso no es todo. En este sagrado recinto, también aguardan las joyas más preciadas del Museo Diocesano, tesoro cultural que enriquece aún más nuestra experiencia.

Mirador del Caballo Blanco

Este rincón, querido por los pamploneses y lleno de encanto, te espera en lo alto del Baluarte del Redín, un lugar que en su época fue considerado la fortaleza defensiva suprema de la ciudad.

Imagina disfrutar de unas vistas espectaculares al monte San Cristóbal y a los pintorescos barrios de La Rochapea, Chantrea y San Jorge. Este mirador se convierte en el lugar perfecto para desconectar, descansar y deleitarse con la esencia auténtica de Pamplona. ¿Te animas a sumergirte en este rincón lleno de magia?

Nuestra recomendación para llegar a este paraíso de panorámicas es iniciar tu travesía desde la Plaza de San José, adentrándose por la calle Redín. En tu camino, no podrás pasar por alto el fascinante pasadizo elevado, un testigo silencioso de los secretos que guardaban las monjas mientras se desplazaban desde el Convento de la Sierva hasta las casas, evitando miradas curiosas.

Mientras exploras la calle Redín y alcanzas el Mirador del Caballo Blanco, te sumergirás en un ambiente único, donde la historia y la belleza natural se entrelazan. Pero la aventura no termina aquí. Si decides continuar por esta calle, te aguarda una sorpresa más: el Portal de Francia, también conocido como Portal de Zumalacarregui. Este tesoro del siglo XVI es la puerta mejor conservada de las seis que protegían la ciudad cuando estaba completamente amurallada.

Ciudadela de Pamplona

Este tesoro renacentista en forma de pentágono, erigido con maestría entre los siglos XVI y XVII para fines militares por orden de Felipe II, se alza como uno de los bastiones defensivos más notables de toda Europa.

Lo que comenzó como un enclave militar estratégico ha evolucionado con el tiempo, y en 1964 la Ciudadela abrió sus puertas a un nuevo capítulo en su historia. El ayuntamiento la transformó en un espacio vibrante destinado al deleite y la recreación de los pamploneses. ¡Imagina caminar por un lugar que ha sido testigo de siglos de historia, donde cada rincón respira el espíritu de tiempos pasados!

Hoy en día, la Ciudadela ha desplegado sus alas para convertirse en un epicentro de actividades culturales, deportivas y de ocio en Pamplona. Al pasear por sus 280.000 metros cuadrados, te sumergirás en un oasis verde en medio de la ciudad, un pulmón que late al ritmo de la vida moderna.

Descubrirás esculturas que cuentan sus propias historias y salas de exposiciones que dan vida al patrimonio cultural de la región. La Ciudadela se ha reinventado, convirtiéndose en un espacio dinámico que celebra la fusión entre el pasado y el presente. ¿Te imaginas participar en actividades culturales o simplemente relajarte en este lugar emblemático?

Jardines de la Taconera

Estos jardines, los más antiguos de la ciudad, son su secreto mejor guardado para desconectar y disfrutar de un paseo que alimentará tu alma.

Imagina sumergirte en un escenario donde la belleza romántica se entrelaza con la frescura de la naturaleza. Aquí, entre magnolias, hayas, acebos y laureles, incluso encontrarás una majestuosa secuoya de 40 metros de altura. ¡Un auténtico paraíso verde que espera ser explorado!

Pero estos jardines son mucho más que un simple paseo. Déjate sorprender por el Monumento a Julián Gayarre, rinde homenaje a Hilarión Eslava o admira la gracia de la Mariblanca. ¿Y qué te parece la idea de asomarte a uno de los miradores para contemplar el foso habitado por seres especiales? Cisnes, pavos, faisanes, ciervos… una mezcla mágica que transforma este espacio en algo verdaderamente único.

Te sugerimos entrar a este Edén a través del Portal de San Nicolás, una entrada que te sumergirá gradualmente en este mundo de verdor y encanto. Cada paso te llevará más profundo en una experiencia que deleitará tus sentidos y te desconectarás de la rutina urbana.

Monumento al Encierro

En la bulliciosa avenida Roncesvalles, un rincón cobra vida de una manera muy especial: el Monumento al Encierro. Este pedazo de arte en bronce, diseñado por el talentoso escultor bilbaíno Rafael Huerta, es una oda visual a las inolvidables Fiestas de San Fermín. ¡Imagina sumergirte en la esencia misma de esta celebración a través de una obra maestra de la escultura! Este monumento es más que una estatua; es un testamento visual a la pasión y la energía desbordante que define a los Sanfermines.

Los Pintxos de Pamplona

La gastronomía local, sin duda, se convierte en el alma de cualquier travesía, y los pintxos de Pamplona se erigen como auténticas estrellas de esta experiencia única.

Imagínate adentrarte en el Iruñazarra, sumergirte en la autenticidad del Bar Gaucho, deleitarte con las delicias del Baserriberri o rendirte ante los encantos de La Mandarra de la Ramos. Estos no son simplemente bares; son santuarios gastronómicos donde cada bocado es una obra maestra y cada rincón cuenta una historia de sabores.

Pamplona no solo te invita a explorar sus calles, sino también a conquistar tus papilas gustativas con una experiencia pintoresca en cada bocado. Así que, si eres un aventurero culinario, prepárate para un festín de sabores que despertarán tus sentidos y te sumergirá en la esencia misma de esta ciudad.

Recorrer la Calle Estafeta

Ya sea por pura casualidad o como parte de tu plan maestro en tu visita a Pamplona, estamos convencidos de que te perderás entre sus encantos en más de una ocasión. Y, ¿quién sabe? Es probable que esta calle, la más famosa de la ciudad, ya haya dejado su huella en tu memoria, siendo testigo de los trepidantes encierros de San Fermín.

Aquí, en la calle Estafeta, se teje un tapiz arquitectónico donde edificios de alturas diversas y colores caprichosos se alzan como guardianes de historias por descubrir. En la planta baja de estos testigos silenciosos, se despliega un desfile de comercios que titilan con promesas irresistibles. Bares que invitan a la charla animada, comercios que susurran secretos, y pastelerías que acarician los sentidos con dulces tentaciones.

No es solo una calle; es una experiencia. El palpitar constante de la vida local, la paleta de colores que se despliega ante tus ojos, y la promesa de sabores y encuentros memorables. Pasear por Estafeta es adentrarse en el latir auténtico de Pamplona, un viaje donde cada paso es una oportunidad para descubrir algo nuevo.

Parque Yamaguchi de Pamplona

Su nombre, con un toque japonés que despierta la curiosidad, no es una coincidencia; este rincón encantador lleva consigo la esencia de una conexión especial entre Pamplona y la ciudad japonesa de Yamaguchi.

Imagina sumergirte en un parque diseñado en 1977 por dos maestros paisajistas japoneses, donde cada rincón rinde homenaje a las cambiantes facetas de las cuatro estaciones. No es solo un parque, es un testimonio visual de la amistad que une a dos mundos aparentemente distantes.

Dentro de este oasis urbano, encontrarás el Planetario de Pamplona, una ventana al universo que te invita a explorar los misterios del cosmos. Y como si eso no fuera suficiente, el Jardín de la Galaxia te espera con su encanto único, donde la naturaleza y la astronomía se entrelazan en una danza celestial.

Iglesia de San Lorenzo y la Capilla de San Fermín

Esta majestuosa iglesia, que se erige con imponente presencia en la ciudad, es un tesoro arquitectónico que guarda secretos de distintas épocas.

Imagina caminar hacia su fachada, una obra que se alza desde el mismísimo 1901, un testimonio de la perenne evolución de Pamplona a lo largo del tiempo. Sin embargo, el verdadero corazón de esta iglesia se encuentra en la capilla de San Fermín, un tesoro neoclásico que se erige como la joya más preciada, forjada entre los años 1696 y 1717.

Sumérgete en la serenidad de este espacio sagrado, donde la capilla acoge con devoción la imagen de San Fermín, esculpida con maestría en madera y engalanada con la nobleza de la plata. Aquí, en este altar, se gesta la procesión anual de San Fermín, un evento que despierta la ciudad con su esplendor único cada 7 de julio. Es el día en que el santo, por un instante, abandona su morada habitual para pasear entre los corazones fervorosos de los pamploneses.

Murallas de Pamplona

Este testimonio arquitectónico del siglo XVI no solo cuenta la historia de la ciudad, sino que se erige como su símbolo más emblemático.

Imagina pasear por estos imponentes bastiones que, como guardianes del tiempo, han resistido los embates de la historia. Las Murallas de Pamplona no solo son testigos, son protagonistas, rodeando con su imponencia el casco histórico y regalando a la ciudad un abrazo eterno.

Adéntrate en este laberinto de historia y descubre cada rincón de estas fortificaciones que, más allá de su función defensiva, esconden espacios verdes y zonas de descanso. Aquí, entre sus piedras milenarias, encontrarás el lugar perfecto para desconectar y sumergirte en la esencia misma de Pamplona.

Museo de Navarra

Este tesoro cultural se alza en el majestuoso edificio que antaño fuera el hospital renacentista de Nuestra Señora de la Misericordia, inyectando vida a sus paredes con siglos de legado navarro.

Imagina sumergirte en un viaje temporal que te lleva desde la enigmática Prehistoria hasta el vibrante siglo XXI, todo dentro de las paredes del Museo de Navarra. Cada pieza expuesta es un fragmento del vasto patrimonio navarro, una ventana abierta a los secretos y maravillas que ha atestiguado esta región a lo largo de los años.

Pero aquí no acaba la historia, porque el museo es un reflejo dinámico de la cultura navarra. No solo alberga colecciones permanentes, sino que también despliega emocionantes exposiciones temporales, revelando siempre nuevos aspectos de la rica herencia de la región.

Y para aquellos que buscan sumergirse aún más en este universo cultural, el Museo de Navarra ofrece una biblioteca, mediateca y un Fondo Documental de Artistas Navarros Contemporáneos. Es un lugar donde el conocimiento cobra vida, donde cada rincón cuenta una historia.

Así que, viajeros curiosos, anotad en vuestro itinerario este encuentro con la historia y la cultura navarra. Abierto de martes a sábado desde las 9:30h hasta las 14:00h y desde las 17:00h hasta las 19:00h, y los domingos y festivos de 11h a 14h.

Archivo Real y General de Navarra

Aquí, entre las majestuosas paredes de este edificio imponente, la historia de Navarra cobra vida, desplegando sus capítulos desde el siglo XII hasta nuestros días.

Imaginen recorrer las amplias salas de lectura, donde cada paso parece resonar con el susurro de siglos pasados. Las estanterías, custodias de documentos antiguos, revelan un caleidoscopio de narrativas que tejen la rica historia. El Archivo no es solo un depósito de papeles amarillentos; es el guardián celoso de la memoria y la identidad de Navarra.

Historia, política, cultura: el Archivo abre sus puertas a todo aquel que ansíe explorar las capas más profundas de la región. Sumérgete en sus pasillos, donde cada rincón resuena con el eco de momentos que han forjado la esencia de Navarra.

Plaza San Francisco de Asís

Imagina caminar por un espacio que respira historia, donde antes se alzaban el Consejo Real, las Cárceles Reales y el Convento de San Francisco. Ahora, en este escenario transformado, surge la Plaza San Francisco de Asís como un testamento vivo del paso del tiempo.

En el centro de esta plaza, como guardián de historias centenarias, se erige el Monumento a San Francisco de Asís, un tributo a la espiritualidad que añade un toque celestial al ambiente. Rodeándolo, la majestuosa Biblioteca Pública de Pamplona, un refugio de conocimiento que invita a sumergirse en las páginas de la sabiduría.

Qué ver en Navarra en 3 días

Si tienes la suerte de contar con unos días libres y has decidido explorar esta joya del norte de España, déjame decirte que has tomado la elección perfecta. En este rincón discreto pero absolutamente encantador, cada lugar respira historia y naturaleza, creando un lienzo perfecto para tus próximas vacaciones.

Hemos trazado una ruta de 3 días que te llevará a través de los tesoros más destacados de Navarra. Desde la energía vibrante de Pamplona hasta la serena magia de la Selva de Irati, cada parada está impregnada de una belleza única que capturará tu corazón desde el primer momento.

Después de esta escapada de 3 días, tu corazón quedará prendido a Navarra. Sentirás la llamada de sus tesoros no explorados, sus rincones aún por descubrir, y te marcharás con la promesa de regresar para desentrañar más secretos en futuras visitas a esta maravillosa tierra.

Así que, prepárate para una experiencia que va más allá de lo ordinario. En Navarra, cada rincón es una página en blanco esperando a ser escrita con tus propias experiencias. ¡Bienvenido a un viaje que despertará tu pasión por descubrir Navarra!

Qué ver en Navarra en 3 días

La base perfecta para tu travesía por Navarra es clave, y en este sentido, te sugerimos considerar Pamplona como tu punto de partida. Como capital de la región, su ubicación central no solo te brindará comodidad, sino que también facilitará tus desplazamientos por cada rincón de Navarra.

¡Y ahora sí, comencemos a trazar juntos el mapa de tu inolvidable viaje de 3 días por Navarra! ¿Listo/a para sumergirte en esta experiencia única? ¡Vamos allá!

Día 1 Nacedero del Urederra y Pamplona

Tu día comienza con una joya natural oculta en la Sierra de Urbasa: el Nacedero del Urederra. Pero, ¡un pequeño consejo antes de emprender tu aventura! Asegúrate de obtener tu permiso para visitar este rincón de ensueño. La entrada a este paraíso natural está a solo unos clics de distancia, y con una tasa de 5€ para el aparcamiento, garantizar tu acceso sin complicaciones.

Cuando llegues a Baquedano, estaciona tu vehículo y embárcate en una caminata de 7 kilómetros hacia el Nacedero del Urederra. La ruta, fácil y cautivadora, te lleva por senderos que serpentean junto al río, ofreciéndote miradores que te robarán el aliento. Sugerimos tomar entre 2 horas y media a 3 horas, porque en este paraíso natural, cada paso es una oportunidad para deleitarte.

Tras completar esta experiencia única, dirígete al Balcón de Pilatos para disfrutar de una vista espectacular de la Sierra de Urbasa. Luego, puedes optar por una parada en la pintoresca Estella o ir directo a Pamplona para recargar energías.

En Pamplona, sumérgete en su encantador casco viejo. Te propongo una ruta a pie que te llevará desde la Plaza del Castillo hasta el Mirador del Caballo Blanco, pasando por lugares emblemáticos como la calle Mercaderes, la Catedral de Pamplona y la Plazuela de San José.

En el Mirador del Caballo Blanco, si el clima lo permite, date el gusto de relajarte en la terraza del Mesón del Caballo Blanco. Luego, continúa tu exploración por el Paseo del Redín y adéntrate en los Jardines de la Taconera, una parada obligatoria en tu visita a Pamplona.

Después de recorrer estos exquisitos jardines, sumérgete de nuevo en el corazón de Pamplona, pasando por la imponente Iglesia de San Lorenzo y la pintoresca Calle Mayor. Atrévete a perderte entre las callejuelas, ¡te aseguro que cada esquina guarda un encanto especial!

Ah, y no olvides el placer culinario que te espera al probar los pintxos de Pamplona. Los bares como Iruñazarra, Bar Gaucho, Baserriberri o La Mandarra de la Ramos te esperan con delicias que despertarán tu paladar. Y para el toque dulce, una visita obligada a Pastas Beatriz para saborear los irresistibles garroticos, unas mini napolitanas de chocolate que valen cada minuto de espera.

Ya sea que prefieras explorar por tu cuenta o sumarte a un free tour por Pamplona. ¡La diversión está garantizada! Prepárate para un día lleno de descubrimientos y sabores en tu viaje de 3 días por Navarra. ¡Que la aventura continúe!

Día 2: Foces de Lumbier y de Arbayún, Javier y Monasterio de Leyre

Tu segundo día comienza explorando la imponente Foz de Lumbier, un cañón de dimensiones colosales que te transportará a un mundo de majestuosidad natural. Después, sumérgete en la Foz de Arbayún, otro espectacular desfiladero modelado por las aguas del río Salazar. Pero aquí, la perspectiva se eleva a nuevas alturas desde el Mirador de Iso, ofreciéndote vistas panorámicas que te harán sentir en la cima del mundo.

El siguiente capítulo de tu día te lleva al Monasterio de Leyre, un lugar histórico que se erige como guardián de siglos de tradición. No solo te cautivará su arquitectura, sino también el entorno natural que lo rodea: senderos serpenteantes, bosques encantados y las aguas azules del Embalse de Yesa. Al adentrarte en el monasterio, datado desde el siglo IX, descubrirás tesoros como su cripta y su iglesia. ¿La mejor parte? Puedes explorarlo a tu propio ritmo por solo 4€, o sumarte a una experiencia guiada por 5€.

Para poner el broche de oro a tu día, dirígete al Castillo de Javier, a solo 10 km del Monasterio de Leyre. Este castillo, que data del siglo X, no solo es una fortaleza histórica, sino que también es el lugar de nacimiento de San Francisco Javier, el Patrón de Navarra. Cada año, las famosas «Javieradas» atraen a peregrinos que rinden homenaje a este venerado lugar. La entrada, un mero tributo de 3€, te brindará acceso a un pedazo de historia que perdura en el tiempo.

Así que, aventureros, dejad que este segundo día en Navarra os envuelva en la magia de sus paisajes y la riqueza de su legado histórico.

Día 3 en Navarra: Selva de Irati

La impresionante Selva de Irati, es un rincón mágico que se viste de gala especialmente en otoño. Este bosque, el segundo hayedo más grande de Europa después de la Selva Negra en Alemania, nos espera con sus encantos al norte de Navarra, rozando la frontera con Francia. ¿El viaje desde Pamplona? Poco más de una hora en coche, pero os aseguro que cada minuto del trayecto valdrá la pena.

La Selva de Irati se presenta como un lienzo de colores vibrantes durante el otoño, haciendo de este destino una parada obligatoria en nuestro itinerario de 3 días. Pero este día será más que una visita rápida. Estamos a punto de sumergirnos en una excursión épica que nos llevará a descubrir no solo la selva, sino también otros tesoros ocultos en sus alrededores.

Para comenzar, tenemos dos puertas de entrada a la Selva de Irati: el Valle de Aezkoa y el Valle de Salazar. En el primero, Orbaiceta nos dará la bienvenida, mientras que en el segundo, es Ochagavía quien nos invita a adentrarnos en este mágico bosque.

Si elegimos el Valle de Aezkoa, detengámonos en el Mirador de Zamariain para disfrutar de vistas espectaculares al Valle de Aezkoa. Y no olvidemos explorar el Puente Colgante de Aribe, que nos espera al final de una pequeña ruta a pie. Y antes o después de sumergirnos en la selva, no podemos pasar por alto la Real Fábrica de Armas de Orbaiceta, un portal al pasado que no deja de fascinar.

Dentro de la Selva de Irati, las opciones de senderismo son variadas, y mi consejo es hacer una breve parada en el punto de información Arrazola para recibir recomendaciones personalizadas. 

Si optamos por explorar el Valle de Salazar, la visita a la pintoresca Ochagavía es imprescindible. Además, no podemos perdernos el Mirador de Tapla y el Pico Ori, que ofrecen vistas de postal. Antes de adentrarnos en la selva, detengámonos en el punto de información Virgen de las Nieves para recibir orientación sobre los diferentes itinerarios.

Para los buscan más detalles y consejos, no os perdáis nuestra guía completa sobre la Selva de Irati, un auténtico paraíso natural.

5 lugares donde disfrutar del otoño en Navarra

El otoño en Navarra se presenta de manera intensa y apasionante. Entre hayas y abetos, tilos, avellanos, olmos, sauces, arces y demás, se despliega una sinfonía cromática de rojos vibrantes, marrones cálidos y dorados dulces, dando vida a un espectáculo visual inigualable.

En este escenario otoñal, donde la naturaleza se viste de colores efímeros, si te encuentras con una figura alta, cubierta de pelo y con larga cabellera, no hay motivo para temer. Es Basajaun, el protector de los bosques navarros, que con su andar ágil custodia este rincón lleno de magia. Y es que el otoño en Navarra no solo se revela a través de la transformación de la vegetación, sino también en las leyendas que hablan de seres míticos que habitan en este paisaje encantado. Así, mientras las hojas danzan en el viento, la presencia de Basajaun añade un toque de misterio y encanto a la estación.

En este entorno otoñal navarro, donde la tierra se viste con el manto de la estación, ofrecer algo de pan a Basajaun se convierte en un gesto simbólico de agradecimiento y respeto hacia el guardián de estos bosques. Así, en medio de la riqueza visual y cultural del otoño en Navarra, la leyenda se entrelaza con la realidad, creando un escenario único donde el otoño en Navarra cobra todo su significado.

El otoño en la Cascada del Cubo

Uno de los lugares más fascinantes de la selva de Irati, se revela como una joya accesible a través de un cómodo sendero desde Casas de Irati. Este bosque, el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, solo superado por la Selva Negra de Alemania, se despliega como una inmensa zona verde en la cabecera de los valles de Aezkoa y Salazar.

En este rincón mágico, que alcanza su máxima expresión en otoño en Navarra, el paisaje se transforma en un espectáculo cromático sin igual. La vegetación, compuesta por hayas, abetos, olmos, sauces, robles y helechos, crea un concierto visual que se mezcla con los sonidos de la naturaleza. Al recorrer el sendero, se puede escuchar el agua saltar, percibir el distintivo aroma de humedad, madera y humus, y sumergirse en la experiencia de un otoño navarro concentrado.

La cascada, es uno de los muchos enclaves naturales que ofrece este bosque excepcional, se convierte en un símbolo del encanto otoñal en Navarra. Aquí, el paisaje no solo se contempla, sino que se experimenta en todos los sentidos. Cada paso revela la riqueza de un entorno que, en la estación otoñal este rincón de la selva de Irati da al visitante.

Entre Buitres en la Foz de Arbayún

En las estribaciones de los Pirineos navarros, la Foz de Arbayún se presenta como un impresionante cañón esculpido por el río Salazar, que adquiere un esplendor singular durante los meses otoñales. El bosque mixto que alberga en su interior estalla en una paleta de colores variados, convirtiendo el paisaje en un espectáculo visual digno de contemplar.

En los imponentes roquedos de la foz, numerosos buitres leonados encuentran su hogar, ofreciendo a los observadores una experiencia única desde el balcón del Mirador de Iso. Este mirador se erige como el enclave perfecto para sumergirse en la grandeza de este otoño épico. Para aquellos que deseen explorar a fondo, el sendero señalizado desde el pueblo de Usún conduce hacia la parte más inaccesible de este espacio natural, permitiendo que los amantes de la naturaleza se adentren en una aventura más allá del mirador y descubran la verdadera esencia del otoño en las entrañas de la Foz de Arbayún.

Explosión de colores en el Nacedero del Urrederra

La tonalidad del agua, de un azul turquesa que parece desplazado, lo explica por sí misma. Este fenómeno sorprende, al igual que sorprendió a aquellos que le dieron su nombre (que significa ‘agua hermosa’ en euskera). Designado como reserva natural en 1987, el nacedero del Urrederra se destaca como uno de los lugares más asombrosos de Navarra, ubicado al norte de Estella, representando la salida natural de un acuífero formado en el macizo kárstico de Urbasa.

Para alcanzar este rincón paradisíaco, es necesario seguir un sendero que parte desde Baquedano. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la reserva natural tiene un aforo limitado de 450 personas y se requiere hacer una reserva previa. Este control garantiza que la experiencia de quienes visitan el nacedero del Urrederra sea única y respetuosa con el entorno, contribuyendo a preservar la belleza excepcional de este lugar donde la fusión insólita de elementos como el azul turquesa y la llegada del otoño crea una combinación singular y cautivadora.

El dulce otoño de Xorroxin

Para descubrir los paisajes más impresionantes, no siempre es necesario aventurarse al borde de lo imposible. A veces, se encuentran mucho más cerca, más accesibles, como ocurre con esta cascada, ubicada en el corazón del valle de Baztán, posiblemente el valle más legendario de Navarra. En este rincón, las leyendas, brujas y antiguos contrabandistas abundan tanto como los lugares de ensueño que, al llegar el otoño, adquieren una magnitud impresionante a la vista.

En pleno Pirineo atlántico, entre los puertos de Belate y Otsondo, el valle de Baztán se erige como el municipio más extenso de Navarra, convirtiéndose en un auténtico paraíso para senderistas de todas las categorías. Aquí, se encuentran desde largos recorridos hasta paseos más relajados, como el que conduce a la cascada de Xorroxin, mayormente transitado por caminos de ganado.

Robledal centenario del Bosque de Orgi

Hubo un momento en que el bosque de Sherwood encontró su hogar en Navarra, y Robin lucía el rostro de Sean Connery mientras Marian encarnaba la elegancia de Audrey Hepburn. Este instante mágico tuvo lugar en el verano de 1975, durante el rodaje de la icónica película ‘Robin and Marian’, que tuvo como escenario el bosque de Orgi en Lizaso. A los responsables de la selección de locaciones les pareció que los robledales húmedos, caracterizados por un tipo único de roble capaz de prosperar en suelos encharcados del fondo del valle, se asemejaban sorprendentemente a los bosques ingleses. Además, seguramente consideraron que aquí disponían de todo el vino que pudieran desear (o, al menos, así debieron pensarlo).

En la actualidad, este lugar ha sido declarado Parque Regional y Área Natural Recreativa, ofreciendo paseos adaptados para personas con movilidad reducida e invidentes. Orgi se erige como un testimonio vivo de la magia cinematográfica que una vez transformó sus paisajes, proporcionando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y la belleza natural de este bosque navarro que alguna vez fue el mismísimo Sherwood.

La ruta de los sentidos de la Selva de Irati

Esta es una fascinante aventura a través de la Selva de Irati en otoño, una experiencia que combina la belleza natural en una ruta cautivadora. Si estás en buscando una excursión corta pero llena de encanto, perfecta para disfrutar en familia o con grupos de niños, esta es la elección perfecta. Sumérgete en un recorrido de un par de kilómetros que sigue el pintoresco curso del río Urtxuria, en una caminata circular diseñada con un enfoque didáctico para revelar las diversas especies arbóreas que componen este mágico rincón.

Casas de Irati

El punto de partida te sumerge en la historia, ya que las ruinas del fuerte del siglo XVIII, conocido como Casas del Rey, se alzan majestuosamente sobre las Casas de Irati. Este lugar emblemático marca el inicio de tu viaje, que pronto te llevará a la encantadora ermita de la Virgen de las Nieves. Desde aquí, la ruta teje su camino a través del bosque, siguiendo la senda de Akerreriko bidea.

Explosión de colores de la Selva de Irati en otoño

El escenario cobra vida con un despliegue de árboles imponentes, donde el haya y el abeto toman el papel principal en este espectáculo natural. Sin embargo, no están solos; acebos, avellanos, abedules, tilos, arces y tejos se unen en un coro armonioso, creando una sinfonía de colores y texturas que deleitan los sentidos en otoño.

Al llegar a la pintoresca zona de Sanferminbizkarra, la ruta desciende hasta el cauce del río. Un emocionante cruce, mojando ligeramente tus pies, te permite continuar por la margen izquierda del río. Sigue la pista terrera a través del vallejo, inmerso en la rica paleta de tonalidades otoñales que adornan el paisaje.

Ermita de la Virgen de las Nieves

La travesía te lleva a un segundo vadeo, justo debajo de la encantadora ermita de la Virgen de las Nieves, marcando el punto culminante de esta experiencia única. Estás a solo unos pasos del punto de inicio, pero has recorrido un bosque de maravillas naturales. Las rutas en la Selva de Irati en otoño ofrecen una perspectiva única de la exuberante belleza de este bosque, dejando una impresión duradera en cada paso que das.

¿Estás listo para sumergirte en la magia de la Selva de Irati? ¡Tu aventura aguarda!

Los tesoros escondidos del Valle de Baztán: Recorriendo los lugares más impresionantes

El Valle del Baztán es un verdadero tesoro escondido en el norte de España. Con una belleza natural impresionante y sitios históricos fascinantes, este valle cautiva a los visitantes con su encanto rústico y misterioso. En este artículo, descubriremos los rincones más sorprendentes del Valle del Baztán y aprenderemos sobre su rica historia y cultura.

Uno de los puntos destacados de esta región son las famosas Cuevas de Zugarramurdi, conocidas también como «Las Brujas de Zugarramurdi». Estas cuevas tienen una historia intrigante y fueron el escenario de uno de los procesos de brujería más importantes de Europa en el siglo XVII. Además, el impresionante paisaje montañoso y los senderos naturales que rodean el valle ofrecen a los amantes del senderismo una experiencia inolvidable.

Además de su pasado histórico, el Valle del Baztán también es famoso por su arquitectura tradicional en los pintorescos pueblos de Elizondo, Amaiur y Arizkun. Estas encantadoras localidades se caracterizan por sus casas de piedra y sus calles empedradas, que nos transportan a tiempos pasados.

En resumen, el Valle del Baztán es un destino que combina a la perfección la historia, la naturaleza y el encanto rural. Descubre los tesoros ocultos de este impresionante valle y déjate seducir por su magia única.

Valle de Baztán

Importancia histórica y cultural del Valle de Baztán

El Valle del Baztán tiene una historia rica y fascinante que se remonta a siglos atrás. Durante la Edad Media, fue escenario de numerosas batallas y conflictos entre los reinos de Navarra y Aragón. Estos eventos han dejado una huella indeleble en la región y se pueden apreciar a través de los numerosos castillos y fortalezas que aún se mantienen en pie.

Además de su pasado histórico, el Valle del Baztán también es conocido por su cultura única y tradiciones arraigadas. La música, la danza y las festividades locales son parte integral de la vida en esta región. Los habitantes del valle son cálidos y acogedores, y están orgullosos de preservar su patrimonio cultural.

Atractivos naturales de visita obligada en el Valle de Baztán

Uno de los aspectos más destacados de esta región son las famosas Cuevas de Zugarramurdi, también conocidas como «Las Brujas de Zugarramurdi». Estas cuevas tienen una historia intrigante y fueron escenario de uno de los juicios por brujería más importantes de Europa en el siglo XVII. Además, los impresionantes paisajes montañosos y los senderos naturales que rodean el valle ofrecen a los entusiastas del senderismo una experiencia inolvidable.

Otro lugar de gran belleza natural en el Valle del Baztán es el Parque Natural del Señorío de Bértiz. Este parque cuenta con una gran variedad de especies de flora y fauna, así como con senderos bien señalizados que permiten a los visitantes adentrarse en la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad de este entorno natural.

Explorando los encantadores pueblos del Valle de Baztán

Además de su pasado histórico y sus impresionantes paisajes naturales, el Valle del Baztán también es famoso por su arquitectura tradicional en los pintorescos pueblos de Elizondo, Amaiur y Arizkun. Estos encantadores pueblos se caracterizan por sus casas de piedra y calles empedradas, que nos transportan a tiempos pasados. Pasear por estas localidades es como hacer un viaje en el tiempo, y cada rincón cuenta una historia diferente.

Cocina tradicional y delicias gastronómicas del Valle de Baztán

La gastronomía del Valle del Baztán es otro de sus secretos mejor guardados. La región es conocida por sus productos locales de alta calidad, como el queso de oveja, la miel y los embutidos. Además, los platos tradicionales como el cordero asado, la trucha al estilo Baztan y el famoso pintxo de txistorra son una delicia para el paladar. No puedes visitar el Valle del Baztán sin probar su rica gastronomía.

Descubriendo las leyendas y misterios del Valle de Baztán

El Valle del Baztán está envuelto en un aura de misterio y leyenda. Se dice que en algunos lugares de la región aún se pueden sentir las energías de antiguos rituales y ceremonias. Además, hay numerosas historias y cuentos populares que han sido transmitidos de generación en generación, y que añaden un toque de magia a este valle encantador.

Actividades al aire libre y aventuras en el Valle de Baztán

Para los amantes de las actividades al aire libre, el Valle del Baztán ofrece una amplia gama de opciones. Desde senderismo y ciclismo de montaña hasta rafting y parapente, hay algo para todos los gustos y niveles de habilidad. Además, la región cuenta con una red de senderos bien mantenidos que permiten a los visitantes explorar los paisajes naturales más impresionantes de la zona.

Joyas ocultas y destinos fuera de lo común en el Valle de Baztán

Además de los lugares más conocidos, el Valle del Baztán alberga algunas joyas escondidas que vale la pena descubrir. Pequeñas ermitas enclavadas en lo alto de las montañas, miradores con vistas panorámicas y encantadores rincones alejados de las rutas turísticas habituales son solo algunas de las sorpresas que aguardan a los visitantes más curiosos.

Consejos para planificar un viaje memorable al Valle de Baztán

Si estás planeando visitar el Valle del Baztán, aquí tienes algunos consejos útiles para que tu viaje sea inolvidable. En primer lugar, te recomendamos que reserves alojamiento con antelación, ya que la región puede estar bastante concurrida durante los meses de verano. Además, lleva ropa y calzado cómodos, ya que la mayoría de las actividades en la zona implican estar al aire libre y explorar senderos naturales.

Que ver en Tudela, 10 lugares que no debes perderte de Tudela

Si estás buscando qué ver en Tudela, te presentamos los lugares que no puedes perderte en tu próxima visita. Tudela es conocida como el centro económico de la Ribera de Navarra y ofrece una gran variedad de atracciones. Su casco histórico es espectacular y está impregnado de una riqueza cultural única. ¿Quieres descubrir más? Aquí tienes el top 10 de lugares que ver en Tudela que no puedes dejar pasar.

Qué ver en Tudela

Casco Antiguo de Tudela

Si estás buscando qué ver en Tudela, te recomendamos recorrer su casco antiguo, ya que en él se encuentran la mayoría de los monumentos más destacados. Pasear por sus calles te transportará en el tiempo y te permitirá disfrutar de los encantos de Tudela. Además, podrás encontrar una gran variedad de restaurantes, tabernas y bares ideales para los amantes de la gastronomía. No te olvides de detenerte a admirar el arte urbano que salpica la zona, con murales que seguro te llamarán la atención y te invitarán a tomar fotos.

La Judería de Tudela

La ciudad de Tudela cuenta con una zona muy interesante en su casco histórico conocida como la Judería. Al pasear por sus estrechas calles y plazas, es posible transportarse al pasado judío de la localidad. Esta área se divide en dos partes: la Judería Vétula y la Nueva. Si visitas Tudela, no puedes dejar de visitar la Plaza de la Judería, el Paseo del Castillo o las calles Hortelanos, Verjas o Benjamín de Tudela. Es importante destacar que la Judería forma parte de la Red de Juderías de España-Camino de Sefarad. Si estás buscando qué ver en Tudela, la Judería es definitivamente un lugar que no puedes perderte.

Catedral Santa María de Tudela

La Catedral de Santa María es el principal atractivo turístico que puedes visitar en Tudela, y también es una de las más destacadas de Navarra. Con su estilo gótico, esta catedral ha sido reconocida como Monumento Nacional desde 1884 debido a su importancia histórica y artística. Entre los puntos más destacados de este monumento se encuentran la Puerta del Juicio, el claustro románico y la capilla de Santa Ana. Para poder apreciar estos rincones, es necesario visitar el Museo de Tudela, que forma parte del conjunto de la catedral. Sin duda, una parada imprescindible para descubrir todos los secretos que la Catedral de Santa María tiene para ofrecer en Tudela.

Plaza de Los Fueros

La Plaza de los Fueros en Tudela es un lugar que no puedes dejar de visitar. Es una de las plazas más emblemáticas de esta localidad navarra y se considera el centro neurálgico de la ciudad. En ella podrás encontrar el kiosco y la Casa el Reloj, dos elementos que destacan por su belleza arquitectónica.

Los orígenes de la Plaza de los Fueros se remontan al siglo XVII, cuando fue construida con el objetivo de albergar las corridas de toros. A lo largo de los años, ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades de la ciudad, convirtiéndose en un lugar muy popular entre los tudelanos y los visitantes.

Una de las principales razones por las que la Plaza de los Fueros es tan conocida es por sus terrazas de hostelería. En ellas podrás disfrutar de una agradable comida o tomar algo mientras contemplas el bullicio de la plaza. Además, este lugar es escenario de diversas fiestas y eventos a lo largo del año, como La Revoltosa o las celebraciones de Semana Santa.

Si estás de visita en Tudela, no puedes perderte la oportunidad de pasear por la Plaza de los Fueros. Descubre su historia, disfruta de su ambiente y déjate sorprender por todo lo que este lugar tiene que ofrecer.

Iglesia de San Nicolás

La ciudad de Tudela ofrece una gran variedad de lugares para visitar, y uno de los más destacados es la Iglesia de San Nicólas. Esta iglesia es una muestra impresionante del estilo románico y es un lugar que no puedes dejar de ver en Tudela. Aunque actualmente solo se conserva el tímpano, que se encuentra sobre la puerta de entrada, su construcción se remonta a la primera mitad del siglo XII. Si te encuentras paseando por las calles San Nicolás y Serralta, en el casco histórico de Tudela, no puedes perderte esta joya arquitectónica.

Iglesia de Santa María Magdalena

Uno de los lugares más imprescindibles que ver en Tudela es la Iglesia de Santa María Magdalena. Este monumento es considerado como la joya del románico en la localidad y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Al visitarla, no puedes dejar de admirar su imponente torre, la hermosa puerta de acceso y el magnífico retablo mayor.

Mirador el Cerro de Santa Barbara

Continuamos nuestro recorrido por Tudela con una visita al impresionante Mirador del Cerro de Santa Bárbara. Y nunca antes ha sido tan apropiado decirlo. Aunque es posible llegar en coche, te recomendamos que sigas la ruta desde desde el casco histórico de Tudela. En este mirador, podrás deleitarte con unas vistas espectaculares de la ciudad, el majestuoso río Ebro y los exuberantes campos de cultivo. Además, este lugar alberga uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de toda Navarra. Aquí se encuentra el origen del primer asentamiento humano en Tudela, donde se erige el monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

Torre Monreal

La Torre Monreal es uno de los lugares imperdibles que ver en Tudela. Esta antigua torre defensiva del siglo XII ofrece unas vistas impresionantes. Lo más destacado es el aljibe, un depósito subterráneo utilizado para almacenar agua de lluvia. Después de la última renovación, se convirtió en la primera cámara oscura de Navarra. Además, cuenta con paneles explicativos que profundizan en las culturas que han coexistido en Tudela: la judía, la cristiana y la musulmana.

Puente del Ebro

El Puente del Ebro en Tudela es una de las atracciones más destacadas de la ciudad. Este icónico puente es considerado como la primera muestra de arquitectura civil medieval en la zona. Consta de 17 arcos ojivales de medio punto y tiene una longitud de aproximadamente 360 metros, conectando las dos orillas del río Ebro. Su importancia estratégica fue tan significativa que se convirtió en el símbolo y emblema de Tudela. Si quieres disfrutar de las mejores vistas de este impresionante puente, te recomendamos visitar el embarcadero Merche Marín, ubicado cerca del Complejo Deportivo Ribotas.

Palacio del marqués de San Adrián

Si estás buscando qué ver en Tudela, no puedes dejar de visitar el Palacio del Marqués de San Adrián. Este impresionante palacio renacentista es considerado uno de los mejores de Navarra. Ubicado en la calle Magallón, cuenta con un hermoso patio de luces, un alero impresionante y murales que te dejarán sin palabras. Actualmente, alberga la sede de la UNED de Tudela y se puede visitar junto a otros lugares de interés como la Casa del Almirante o el Palacio del Marqués de Huarte.

3 Restaurantes de Navarra en plena naturaleza

Restaurante Zaldu, un antiguo molino de Oroz-Betelu

Al final de un antiguo molino al final del pueblo de Oroz-Betelu se encuentra el Restaurante Zaldu. Dentro de sus paredes de piedra aun se puede ver la maquinaria del molino que da al restaurante un encanto rústico. Lleno de luz natural por sus amplios ventanales, con vistas al bosque y al rio Irati. Hacen que comer ahí sea el final perfecto para un día de paseo en plena naturaleza.

Se puede disfrutar de un menú de fin de semana con productos típicos de la zona por unos 27,50€, en el que cabe destacar el entorno natural, la comida y el servicio.

Donamariako Benta, restaurante Bid Gourmand Michelin

Este antiguo caserío del siglo XIX situado en Donamaría, está dentro de la lista de restaurantes Bib Gourmand Michelin. Una lista de restaurantes que destacan por una excelente calidad en su comida a un precio moderado. Podemos comer en este restaurante en plena naturaleza por unos 40€.

Restaurante de cocina tradicional de la zona, con influencias francesas y vascas. Enfoque de su carta es estacional, con menús de teniendo en cuenta tres principios básicos, calidad, de temporada y saludables. Disfrutaremos de sus propuestas de temporada y  sus menús aquí.

Etxebertzeko Borda, restaurante de tradición

Alla por el año 1900 Vicenta Ezkurra y Manex Mihura daban de comer a las gentes del lugar y cuatro generaciones después la familia Argarate sigue con la tradición. Este restaurante situado en plena naturaleza en el Valle del Baztán, en Lekaroz y al lado del «Infernuko Errota» rebosa tradición y buen hacer

Nos proponen un menú de unos 25€ de comida casera, donde podemos destacar la trucha, el paté casero, las alubias rojas de Baztán y los postres caseros. Parada obligatoria si visitas el Valle del Baztán.

Los 5 mejores lugares para coger castañas en Navarra

Con la llegada del Otoño llega también una de las actividades más típicas de los navarros, ir a coger castañas. Hay infinidad de senderos y lugares para recoger este manjar, pero hemos escogido 5 de los lugares más especiales y bonitos para que disfrutéis al máximo de esta actividad.
Además, te diremos cómo saborear las castañas que recolectéis con una sencilla receta.

Octubre y las castañas en las calles de Pamplona

Con los primeros días de frío del Otoño llegan a las calles de Pamplona los castañeros, con este manjar tan típico de estas fechas. No hay mayor placer que disfrutar de una buena docena de castañas asadas saboreando este producto tan típicamente nuestro.
Para los que prefieren también divertirse recogiendo este fruto en los senderos más bonitos de Navarra , hemos preparado 5 lugares increíbles para ir en familia o con amigos a recoger castañas y gozar de unas buenas castañas asadas en casa.

Irañeta

A tan solo 32 kilómetros de Pamplona podemos ir a coger castañas. En este espectacular lugar hay varios senderos fáciles de seguir en los que además podemos visitar sus famosos dólmenes, el Santuario de San Miguel de Aralar y las Sierras de Andía y Urbasa. Un poquito después del pueblo de Irañeta encontramos un sendero que nos llevará al bosque de castaños donde podremos recoger las castañas. El sendero tiene unos 3 kilómetros y tiene un poquito de desnivel.

Señorío de Bertiz

Además de ser un paraje espectacular situado a tan solo 49 kilómetros de Pamplona, en el Señorío de Bertiz podremos ir a coger castañas para disfrutar de ellas en casa. En el sendero azul de Irretarazu de unos once kilómetros de longitud podremos encontrar las castañas en el suelo que han caído de los castaños del lugar. Hay construcciones que se utilizaban antiguamente para almacenar las castañas recogidas de la temporada.

Xorroxin

Además de ser un famoso lugar en Navarra en verano para bañarse y por su cascada, es también un excelente lugar para disfrutar de un paseo otoñal recogiendo castañas. Desde Erratzu nos encontramos con un camino de siete kilómetros sin dificultad y muy bien señalizado. Podremos recoger castañas durante todo el recorrido, dado la gran cantidad de castaños en la ruta.

Una cosa a tener en cuenta es que será necesario reservar parking con anterioridad en la página oficial del Valle de Baztán.

Eugui y Quinto Real

A una media hora desde Pamplona nos encontramos con el embalse de Eugui y un poco más arriba, a cuatro kilómetros está el bosque de Quinto Real. Podemos dejar el coche en cualquier lugar que no moleste y adentrarnos en cualquiera de los caminos que nos encontremos. Es quizá la zona más frecuentada por los amantes de la recolección de castañas porque hay muchos senderos y caminos donde poder recogerlas.

Si tenemos conocimiento podremos recoger algunas setas y hongos, o visitar la Antigua Fábrica de Armas de Orbaiceta.

Selva de Irati

La Selva de Irati es el hayedo mayor y mejor conservado de toda Europa. En las más de 17.000 hectáreas de bosque podemos encontrar infinidad de senderos y caminos, donde el otoño es sin dudarlo el mayor espectáculo del año. Desde Orbaizeta, en el Valle de Aezkoa encontraremos caminos y sendas donde encontraremos las mejores castañas de toda Navarra.

Castañas asadas al horno

Para saborear las castañas que hemos recolectado tenemos esta sencilla receta, que consideramos desde Descubre Navarra es la mejor manera de disfrutar de este fruto de la naturaleza.

Practicamos un corte lateral a todas las castañas, las pondremos sobre una bandeja de horno y las humedecemos si han perdido la humedad. Las tendremos entre unos 15-20 minutos en el horno a 180º o hasta que estén hechas. Hay que tener cuidado que no se pasen, porque se pondrán muy duras. Las dejaremos envueltas en un paño de cocina para que suden y dejaremos enfriar un poco antes de pelarlas. Pelaremos antes de que se enfríen para poder pelarlas con facilidad y solo nos queda disfrutar de unas ricas castañas navarras.